Se acabó el verano. Llegó el otoño y los pequeños cambian las playas por el aula. Una variación que puede suponer un gran cambio de horarios y rutina, afectando a nuestros hijos. ¿Quieres evitarlo a toda costa? No te pierdas estos consejos para la vuelta al cole. Estamos seguros que te van a ser de gran utilidad. ¡Comenzamos!
Lo primero que tenemos que saber es que no estamos ante una ciencia exacta. Cada pequeño reacciona de una manera diferente y asimila los cambios a su manera. Sin embargo, sí que existen unas pautas que pueden hacer que todo fluya de una manera más conveniente, sin grandes disgustos ni problemas.
Hay que resaltar también que el inicio de un nuevo curso no solo genera emociones en los hijos, sino que los padres también pueden verse afectados, tanto de alegría por ver cómo los pequeños se hacen mayores, como de tristeza de ver lo rápido que pasa el tiempo. También es posible que aparezcan situaciones de estrés y preocupación por saber cómo pasarán el día en la escuela.
Pero, sin lugar a dudas, la montaña rusa de emociones la vivirán los más pequeños: nervios, felicidad, intriga y, por qué no, también miedo o preocupación. Todas estas situaciones son las que pueden desencadenar malas reacciones y comportamientos. Para evitarlo, nada mejor que unos útiles consejos para la vuelta al cole.
Como padres, tenemos que ser conscientes que el inicio del colegio (o el regreso tras el verano) es el comienzo de un proyecto en las vidas de nuestros hijos que se alargará durante aproximadamente 20 años. Es momento de entender sus problemas y dificultades, escuchar con atención y empatía y saber alegrarse de sus éxitos y comprender todas las piedras en el camino que puedan encontrar.
Pequeños consejos para una vuelta al cole sin problemas
- Implanta una rutina de horarios: Cuanto antes se vuelva a los horarios del curso, mucho mejor. El cambio será menos brusco y ayudará a los pequeños. Trata que, durante el fin de semana, no se acuesten ni se despierten demasiado tarde.
- Dales tiempo: Respeto los tiempos de los niños. Asegúrate que tengan el suficiente antes de ir al colegio por las mañanas, sin prisas ni tampoco agobios.
- Comunicación: No abandones la comunicación con tus hijos durante las primeras semanas. Que se sienta atendido y, sobre todo, entendido.
- Vigila las despedidas: Trata de que, cuando dejes a tus hijos en el colegio, la despedida no sea un drama. Que sean breves y optimistas, pero también con cariño.
- Dales autonomía: Apoyar su independencia hará que los niños refuercen su independencia y seguridad para enfrentarse a futuros problemas.