Vamos a dejarlo claro desde la primera línea: la forma más sencilla de aprobar un examen tipo test es estudiando. Si no lo haces es realmente complicado poder pasar con éxito una prueba de este tipo (o de cualquier otro). Pero también es cierto que la manera en la que afrontemos este reto puede suponer la diferencia entre el éxito y el fracaso.
No hace demasiado, en este mismo espacio, ya os explicamos cómo preparar un examen. Todo el proceso que hay previo es realmente importante. Nos referimos no solo al estudio, sino a la forma de estudiar, al tiempo que dediquemos, a la antelación con la que empecemos… Pásate por este artículo si quieres mejorar algunos de tus hábitos.
Pequeños trucos para aprobar un examen tipo test
¿Sabías que hay alumnos de gran nivel que bajan su rendimiento cuando llega un examen tipo test? Es una situación rara, pero se da con más frecuencia de la que podríamos pensar. Esta clase de exámenes genera una mayor ansiedad entre los estudiantes que lo preparan más. En cambio, aquellos que no han dedicado tanto tiempo, lo afrontan como una opción de superarlo por “mera suerte”.
En nuestra opinión y experiencia, si quieres aprobar un examen tipo test, hay ciertos puntos que no puedes olvidar y debes tener siempre en cuenta:
- Si es diferente a un examen tradicional, también tendrás que prepararlo y afrontarlo de modo diferente.
- El estudio ha de ser más activo y estricto. Haz simulacros del examen como si fueran el real. No solo uno, sino dos o tres a la semana para estar preparado para el gran día.
- Al sentarte en la silla, tómate cinco minutos para ojear toda la prueba. De esta forma identificarás los puntos más sencillos y aquellos más complicados.
- Empieza por las preguntas fáciles y deja para el final las más difíciles o en las que más dudas tengas.
- Cada vez que leas una pregunta y veas que una o varias respuestas son falsas, ¡márcalas! De esta manera, empezarás a delimitar cuál es la elección correcta.
- ¿Cuánto tiempo tienes para cada pregunta? Haz una pequeña estimación del tiempo que puedes dedicarle y trata de ceñirte a él.
- Si quieres aprobar un examen tipo test, no des absolutamente nada por supuesto. Lee todas las respuestas antes de marcar una, aunque consideres que la primera de todas es la correcta.
- Si entras en un momento de duda con una o dos preguntas, no te frenes. Sigue adelante y ya volverás a ella más adelante.
- Para terminar, una vez que hayas terminado el examen, ¡vuelve a empezar! Comprueba tus respuestas y reflexiona sobre las preguntas que te quedan por contestar.