Es evidente que a nadie le gustan las ratas. Su presencia nos produce rechazo, miedo y asco. Porque una cosa es que aparezca en tu casa de campo un pequeño ratón que, más allá del susto inicial, puede generar hasta cierta ternura, y otra encontrarse con una rata.
Pero además del miedo o del repelús que puede despertar en nosotros la presencia de estos roedores, no podemos olvidar que una plaga de ratas es una tremenda fuente de enfermedades y algunas muy peligrosas. De ahí la importancia de erradicarla lo antes posible. Pero esto mejor que nos lo cuenten nuestros amigos de Adma Plagas a quienes hemos acudido para que nos expliquen por qué una plaga de ratas puede afectar a nuestra salud y cuáles son las enfermedades que pueden contagiarnos.
De hecho, ¿sabes que las ratas fueron las culpables de la expansión de la Peste Negra que tuvo lugar en Europa durante la Edad Media? Pues así es, de ahí que debamos tener siempre muy presente que son una especie mucho más peligrosa para nuestra salud de lo que parece. Pero vamos a ver qué nos cuentan desde Adma Plagas.
Las enfermedades que puede transmitir una plaga de ratas.
Lo primero que nos han contado es que las ratas pueden contagiar más de 70 enfermedades, algunas de ellas muy peligrosas. Y pueden hacerlo por tres vías: contacto con su orina, contacto con sus heces o mordedura directa en nuestra piel. Como puedes imaginar, tener aunque solo sea un ejemplar de estos animales cerca no solo no es agradable, sino que puede tener muchas más consecuencias de las que piensas.
Estas son algunas de las enfermedades que pueden transmitir las ratas:
1.- Síndrome del Pulmonar Hantavirus (SPH):
Esta enfermedad se contrae por el simple hecho de entrar en contacto con la orina o los excrementos de las ratas. Pero también, y ojo, porque esto es lo que hace tan peligrosa su presencia, puedes contagiarte por respirar un virus que emana de su orina o heces. Provoca lesiones pulmonares muy graves que pueden poner en peligro la salud de una persona e incluso llegar a ocasionarle la muerte.
2.- Leptospirosis:
Se trata de otra enfermedad que pueden transmitir las ratas. Se contagia a través de la orina, simplemente con inhalar los vapores que se desprenden de ella. Entre los síntomas de esta enfermedad nos encontramos con cuadros de fiebre, dolores musculares, vómitos, erupciones cutáneas y, en el peor de los casos, daños graves en hígado y riñones. Otro motivo para evitar por todos los medios que se produzca una plaga de ratas en tu vivienda o lugar de trabajo.
3.- Tularemia:
Es una enfermedad infecciosa provocada por la presencia de la bacteria Francisella tulariensis que suelen portar muchos animales salvajes como ardillas, liebres o ratas. Se transmite cuando se entra en contacto con los animales infectados, sobre todo si nos muerden, pero también se puede contagiar por la inhalación de materia u objetos contaminados. Suele provocar fiebre, mareos, sudoración, dolores de cabeza vómitos y un malestar general con complicaciones respiratorias.
4.- Meningitis eosinofílica:
Esta enfermedad se desarrolla cuando se ha entrado en contacto con objetos que han sido tocados por ratas que portan el llamado “gusano pulmonar”. Quizás por la posibilidad de contraer esta enfermedad has oído lo importante que resulta limpiar latas y botellas de bebidas que hayan estado almacenadas en un espacio en el que no es tan improbable la presencia de ratas. Cuando una personas hospeda este parásito se puede producir una infección en una parte del cerebro con secuelas realmente graves al provocar un aumento de las células blancas en sangre.
5.- Infecciones causadas por mordeduras:
Aunque al lado de las enfermedades que acabamos de ver pueden parecer menos graves, no debemos restarles importancia a las mordeduras de rata porque algunas pueden llegar a provocar fiebre, vómitos y erupciones cutáneas que tardan en curarse. Si sufres la mordedura de una rata es recomendable que acudas a un centro médico porque no se trata de una herida cualquiera: requiere una desinfección profesional y, en algunos casos, la administración de una vacuna.
Como ves, sufrir una plaga de ratas puede poner en riesgo tu salud de una manera mucho más grave de lo que quizás pensabas. Y por eso te recomendamos siempre extremar la higiene, especialmente en lugares como sótanos, trasteros, almacenes o garajes en los que no haces tu día a día, pero que se convierten en escondites perfectos para ellas.