Cada vez son más y más las personas que se deciden por la contratación de una póliza médica. Se trata de productos muy a tener en cuenta y que ofrecen grandes ventajas para los usuarios y sus familias. Pero no siempre es fácil decantarse por uno entre las múltiples opciones que existen. En este post, vamos a ofreceros una serie de útiles consejos para elegir un seguro médico.
Como decimos, las alternativas que tenemos son varias: ¿copago o sin copago? ¿Reembolso? ¿Qué tenemos que saber del cuadro médico? No te preocupes si todos estos términos no te suenan ni lo más mínimo. En las siguientes líneas te los vamos a explicar todos.
El primero de los consejos para elegir un seguro médico es que apuestes por uno que cubra tus necesidades médicas concretas. Como comprenderás, no todo el mundo va a tener las mismas ni buscar los mismos objetivos. Por ello, hay que fijarse muy bien qué estamos contratando o qué nos va a cubrir.
Tienes que saber que son varias las modalidades que tenemos a nuestro alcance, como puede ser el seguro de cuadro médico sin copagos o, por el contrario, sin copagos. Si eres de los que termina de manera frecuente en la consulta del médico, el primero será tu elección ideal. Si tus visitas son muy periódicas, quizá te interesaría la segunda opción.
Del mismo modo, también existen los llamados seguros de reembolso. Son aquellos en los que tú tendrás el acceso a todos los servicios sin importar la aseguradora a la que pertenezcan.
Otro de los consejos para elegir un seguro médico que no podemos olvidarnos de darte es el de consultar y estudiar atentamente el cuadro médico de la aseguradora. Consulta los médicos asociados a esa compañía para ver si te convencen o no, o si el que buscas está incluido.
En tercer lugar, una recomendación fruto de nuestra experiencia: cuidado con las carencias. Antes de contratar un seguro de salud, tienes que saber que existen los llamados periodos de carencia. Plazos de tiempo en los que no puedes hacer uso de determinados servicios. Algunos de los ejemplos más habituales suelen ser el embarazo, parto y posparto. Estos periodos de carencia suelen durar entre 6 y 10 meses.
El cuarto de los consejos para elegir un seguro médico es que prestes muchísima atención a los límites de las coberturas. Si te pasas, tendrás que correr con los gastos generados. Del mismo modo, cuando contratas una póliza de salud es casi seguro que tendrás que responder a un cuestionario de salud sobre enfermedades que padeces o has padecido, así como de las distintas intervenciones quirúrgicas a las que te has sometido. Algunas compañías excluyen los tratamientos derivados de esas circunstancias pasadas.